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miércoles, 28 de marzo de 2018




¿Cuál es nuestro objetivo como docentes?


Desde pequeños hemos conocido cuál ha sido el oficio de los profesores, y de alguna forma, los que hoy estamos en esta carrera de Magisterio nos hemos visto reflejados en ellos y por diversos motivos hemos escogido este camino.

Muchos de nosotros hemos estado atentos desde hace mucho a las conductas de éstos profesores, y nos han quedado marcadas tanto las buenas ideas que tenían como las malas. Es trabajo nuestro saber identificarlas y, las buenas mejorarlas, y las malas cambiarlas.

Cualquier persona te puede contestar a la pregunta ¿qué hacen los profesores? A la que te contestarán enseñar las materias del colegio y algunos te dirán que también educar en valores a estos niños. Sin embargo hay algo que se les escapa a estas personas que preguntamos y algo que no debería escaparse a nuestra vista como futuros docentes y es, encaminar al alumno hacia su vocación.


Este proceso conlleva grandes conocimientos y entendimiento sobre el alumno al que quieras guiar, sin embargo, si en algún momento lo consiguiéramos habríamos marcado un tanto a nuestro y a su favor. No hablo de inculcar, sino de observar apreciar y enseñar al niño cuales pueden ser sus metas.

Este objetivo, por difícil que sea debería ser, a mis ojos, uno de los más importantes dentro de la educación. Si consiguiéramos alumnos que estuviesen motivados gracias a haber descubierto el ámbito donde pueden dar el cien por cien, tendríamos una sociedad más avanzada y feliz gracias al sentimiento propio de realización.

Sin embargo como he comentado este trabajo conlleva el conocer en profundidad al alumno, algo que muchas veces es imposible debido al gran número de alumnos y materia que impartir. Para que esto pudiera salir adelante sería necesaria una individualización de la educación, algo de lo que hablaré más adelante en otra entrada.

lunes, 26 de marzo de 2018


Desviaciones sociales


Desviación social  la conducta que viola lo que un agrupamiento espera normalmente de las personas de acuerdo a unas normas sociales, según Merton.

Merton definía cinco tipos de desviación social: la conformidad, la innovación, el retraimiento y la rebelión.
La conformidad, la reserva Merton para las personas que no se involucran en las conductas normales, aquellas que se conforman con las normas sociales y culturales ya existentes. La sociedad te pone ciertas metas según tu condición y clase social a la que pertenezcas, y el conformismo se produce cuando aceptas los medios que te ponen para lograr esos objetivos pre impuestos.


La innovación es una leve deformación de puntos de vista puestos anteriormente en los conformistas, aceptando objetivos como la riqueza y el poder, eso sí, su camino no es el correcto, desviando al individuo de las normas sociales. Un claro ejemplo podría ser un corredor de bolsa el cual usa información privilegiada para obtener el beneficio de la riqueza, símbolo de éxito puesto por la sociedad.


La desviación ritualista es la oposición de la anterior: este no acepta el objetivo pero si acepta el camino para lograrlo. Forma parte de una rutina, como seguir yendo al trabajo sin estar contento con las metas de tu jefe o si las rechazas abiertamente.

El retraimiento es una fusión entre las desviaciones innovadoras y ritualistas. Esta rechaza tanto las metas u objetivos de la sociedad como los medios para conseguirlos. Los drogadictos, transitorios o vagabundos son ejemplos de esta desviación. Estas desviaciones no son forzadas sino que implican una aceptación propia de voluntad y una elección consciente.

La desviación de rebelión se compone de terroristas, bandas revolucionarios,… En estos casos las personas de las que se componen estos grupos rechazan tanto en medio cultural como los sitios para obtenerlos. A diferencia del retraimiento, esta no busca otras alternativas, sino que se basa en la contracultura. Merton las clasificaba como “nuevos medios,  nuevas metas”.

En la sociedad que nos rodea existe gran número de ejemplos de desviaciones sociales, ya sean por el alcohol, las drogas, la marginación, el abuso, la discriminación, etc., y muchas veces el origen de dichos problemas se fomentan en la escuela, como menciona López, “la educación es una condición necesaria para entrar a formar parte del actual conglomerado social” (López, 2005)
Una de las funciones de la escuela es la educación social, destinada a la futura interrelación del alumno con el entorno de sociedad, dicho por Quintana “trata de ayudar al individuo a que se realice en él, de forma correcta, la adaptación a la vida social y a sus normas que le permitirá alcanzar niveles satisfactorios de convivencia y participación en el seno de la comunidad” (Quintana, 1973)

La finalidad de dicha educación es la mejora del individuo en sí mismo y con el entorno, disminuyendo el número de afectados por la desviación social. Para ello, tiene mucho  que ver con la educación de valores antes nombrada, las cuales van de la mano a la hora de procurar educar.
Es conveniente a la hora de hablar de desviación social, de no dejar de lado al otro entorno más sentido por el alumno, la familia.
Se  han hecho numerosos estudios en los que se comprueba la gran influencia de la relación familiar y la del niño/a en su entorno.
La familia está encargada en educar en valores aún más que la escuela,  también el rol de comportamiento según su estamento social, si existe un  conflicto de valores transmitidos en la familia y la escuela, aparece el fracaso escolar.

Durante la historia, filósofos y pensadores como Platón, Karl Marx o Santo Tomás de Aquino hablaron de la gran importancia en el control de la familia con el fin de asegurar un buen comportamiento y continuidad del mismo en cada uno de sus proyectos de sociedad. En el momento en el que algo falla, en el que surge un comportamiento antisocial, el primer ámbito donde se fija la mirada con culpa es la familia, a la cual se le acusa de la mala sociabilización aportada por ella hacia sus inferiores.
Aquí surge un problema muy acarreado en la actualidad y es las discusiones que existen entre los profesores y las familias. ¿Debería  la escuela ser la responsable únicamente de la sociabilización?. Claramente no, los padres son los principales representantes para sus hijos, sobre todo en la fase de imitación del niño, donde es esencial el buen y ejemplar testimonio de las figuras paternas, así me apoya y concluye Victoria Cardona en un artículo del periódico del ABC, “Los valores no se enseñan. Los valores los descubren los hijos a través del ejemplo de los padres”(Fominaya, 2012)
Bibliografía

López, F. (2005). La educación social especializada con personas. Revista de Educación, 58.
Quintana, M. (1973). Cuaderno H. Alegrete: Do Globo.

de procurar educar.


Fominaya, C. (14 de 12 de 2012). Los valores los inculcan los padres, no la escuela. ABC.

Las diez claves de la educación en Finlandia . (1 de 22 de 2015). Recuperado el 1 de 1 de 2017, de aulaPlaneta: http://www.aulaplaneta.com/2015/01/22/noticias-sobre-educacion/las-diez-claves-de-la-educacion-en-finlandia/
López, F. (2005). La educación social especializada con personas. Revista de Educación, 58.

domingo, 25 de marzo de 2018


Un lenguaje para el entendimiento:


Desde los inicios del hombre la comunicación ha sido la forma en la que hemos transmitido información, conocimientos, y hemos evolucionado gracias a ella. Esta característica de muchos de los seres vivos será la protagonista de este artículo. Te equivocas al pensar que hablaré de la comunicación hablada, pues mi objetivo es dedicar esta entrada a la comunicación no verbal, e indagando más en el rol del docente en las reuniones con los padres de los alumnos. Esta entrada estará e continua sintonía con el video visto en clase “La comunicación familia escuela”.

En este artículo nos disponemos a conocer y estudiar los gestos que podrían llegar a ser útiles en la hora de tener esas tutorías con los padres, que en muchos casos suelen ser por problemas referidos a la escuela y que puede ponernos en alguna situación incómoda que vaya encaminada a una discordia. Con estas propuestas intentaremos que la recepción del padre hacia nosotros y hacia la conversación sean  guía para una intervención calmada, empática y de respeto mutuo como lo podemos ver en el segundo acto del video mencionado.

UN BUEN SALUDO ES UN BUEN COMIENZO:

Toda comunicación comienza con un saludo entre los participantes y ya desde este instante debemos prestar atención a nuestros conocimientos de amabilidad. Un saludo correcto debe estar propiciado por en docente, quien será el encargado de dirigirse hacia el padre/madre y ofrecer un saludo cordial como lo es la mano, la doble mano, mano e invasión de zona de la otra persona o un abrazo o dos besos dependiendo de la confianza que se tenga con esos padres.
TRANQUILIDAD DA COMODIDAD:
Este proceso, independientemente de la formalidad que se tenga debe ir acabado de un ofrecimiento directo de un asiento para entablar cómodamente una conversación.

MUROS DE AUTORIDAD:

Los objetos que intervienen entre el emisor y receptor puede llegar a tener muchas más importancia de la que pensamos, y mi consejo es la exclusión de éstos para el trato. Evitar objetos como la mesa del profesor crea una zona abierta y amplia para el diálogo que irá reflejada en la comunicación oral.

TRATO DE TÚ A TÚ:

Este factor propicia uno de los grandes consejos a destacar en estos casos y es la igualdad de condiciones, sin que uno se encuentre por encima del otro (mediante una tarima) o se encuentre protegido detrás de la mesa símbolo de autoridad docente en el aula, debe ser un trato de tú a tú.

NO NECESITAMOS EL REPALDO DE LA SILLA:

Esta característica me resulta graciosa, porque en el video lo representa muy bien y es la actitud del cuerpo del profesor ante la conversación, la cual en ningún momento llega a inclinar su espalda en el respaldo. Esta se encuentra siempre hachada hacia delante lo que indica un especial interés en la comunicación, y esto se lo transmite a la madre la cual contesta con la misma preocupación e interés.



¡MANOS ABIERTAS! ESTO ES UNA TUTORÍA

Un gran porcentaje de la comunicación no verbal que transmitimos se centra en la postura de manos y brazos. Los brazos de nuestro cuerpo se pueden comparar a unas puertas que dejan pasar información, la niegan o la razonan y analizan.

Las manos acompañan lo que queremos informar ya sean ideas u opiniones obligadas, generalizaciones, organización de lo que vamos a decir, expresiones amables o movimientos que recrean lo que queremos decir o en qué dirección y fuerza lo queremos transmitir.

Por último la despedida puede ser de la misma forma en la que se ha comenzado la tutoría o incluso podemos subir un grado el nivel transmitiendo el bue resultado de la conversación, o simplemente acompañado de la despedida, el acompañamiento hasta la puerta.

jueves, 22 de marzo de 2018


¿Qué sería de la educación individualizada?


La educación que conocemos se compone de un profesor y una media de aproximadamente 23 alumnos por clase en Primaria. Esta educación como veíamos en otra entrada, a veces no se completa de la mejor forma posible debido a la poca atención que se le puede prestar a cada alumno.

Entre los países donde mejor nivel educativo se asoma por encima de muchos otros es Finlandia. En este país se acercan algo más a la idea de individualización que buscamos. En este país no solo cuentan con un profesor, sino que además tienen otro que sirve de apoyo al primero, permite que los alumnos estén más atendidos.

 Una Educación individualizada podría traer muchas ventajas como las que viene a continuación:

1.       Una atención más constante y cercana.

2.       Un conocimiento más profundo de la personalidad del alumno, sus gustos, aficiones, puntos fuertes y débiles,…

3.       Un método de enseñanza más concreto en la forma de ser del niño con la que puede aprender mejor.

4.       Entablar una relación de confianza mayor con la que podemos educar más en profundidad y en los temas más importantes que se nos escapan por esa situación.

https://prezi.com/hgkkywlwrlgl/caracteristicas-personales-y-educacion-individualizada/

Puedo dar mi experiencia propia desde ambos puntos de vista ya que poseo los dos tipos puntos de vista donde imparto clases a 12 niños y otro  de forma individual. Al final de mi último día de profesor he podido observar que el guardar unos minutos finales para hablar de temas fuera de la materia puede ayudar a una mejor relación con los niños, lo que hace que puedas explicar mejor y ellos crear una responsabilidad forjada a partir de la amistad.

lunes, 19 de marzo de 2018

La religión en las escuelas

La religión católica está incluida en la educación pública debido a unos hechos históricos que han llevado a esta religión a una posición merecida en ella, eso sí con la posibilidad de libertad e la elección de la misma.

La ideología en la escuela española ha existido debido a la religión católica, que empezó con las traducciones de libros por los monjes en los monasterios.
En el art. 27 de la Constitución española, no se menciona expresamente que la enseñanza en los centros educativos de titularidad pública deba impartir la asignatura de religión, sin embargo, en el apartado tercero sí menciona que los padres tiene el derecho a que sus hijos reciban la formación moral y religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones.

Este último derecho se encuentra inicialmente desarrollado en la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, de Libertad Religiosa, cuyo art. 2 ofrece a toda persona el derecho de: “recibir e impartir enseñanza a información religiosa de toda índole, ya sea oralmente, por escrito o por cualquier otro procedimiento; elegir para sí, y para los menores no emancipados e incapacitados, bajo su dependencia, dentro y fuera del ámbito escolar, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.


Según recuerdo, yo he asistido desde siempre a esa asignatura de religión, donde nos enseñaban la historia de Jesús además de enseñarnos unos valores, que a mi parecer concuerdan bastante bien con los planteados por otros autores para el buen funcionamiento de la sociedad, como es el ejemplo de Jiménez, quien define como valores “principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.” (Jiménez, 2008)

Técnicamente la escuela no imparte una ideología ya que ideología, como hemos visto antes mencionado por el autor Althusser, es una forma de ver la realidad, una perspectiva individual o grupal. Dado que es una forma de ver la realidad la escuela te prepara para esa realidad, te la enseña tal y como es, y te prepara para una futura involucración por parte del individuo.

Retomando la idea anterior con la que he acabado la anterior fase, me gustaría poner en común los ideales de la religión cristiana católica con el fin de dar a entender que los objetivos de ambas ideas no están  tan diferenciados. Con ello no pretendo insinuar nada más lo que pondré a continuación.

Lo primero y más básico, y a la vez lo más difícil, la búsqueda de la felicidad que se comparte en ambos bandos, Jesucristo lo decía al igual que Aristóteles.
La libertad es otra de las ramas de la sociedad ya que se encuentra en la Constitución, libertad de expresión, de movimiento,…al igual que dijo Jean Paul Sartre, “El hombre está condenado a ser libre”. (Paul, 1946)

El respeto por igual también se ve reflejado en lo que llamaríamos la sociedad ideal o Utopía. Como dijo Jesucristo, “amaos unos a otros”.
De acuerdo con un gran número de filósofos, Santos, lideres, etc., una sociedad se basaría en el amor propio y ajeno, a la satisfacción de sentirse realizado, crecer como ser humano y el respeto por el igual, sería la sociedad perfecta donde el verdadero objetivo no sería el poder adquisitivo ni el consumismo, sino el afán por conseguir la felicidad propia y ajena.


Bibliografía


Jiménez, J. (2008). elvalordelosvalores.com/definicion-de-los-valores/.


Paul, J. (1946). El existencialismo es un humanismo. París: ADHASA.










jueves, 15 de marzo de 2018

Sexismo con Ritmo

Llevo queriendo tratar este tema desde hace mucho tiempo, y aunque pueda llegar a tener sus críticas creo que es necesario hablar de ellos y como futuros docentes o docentes hacer lo posible para que esta actividad pare o al menos consigamos concienciar a la gente sobre el problema y así lograr dejar de patrocinarlo.
El tema que abordo son las canciones de Reggaetón. Este género musical es parecido al Hip-hop pero en versión latina, y es hoy en día uno de los géneros más escuchados por los jóvenes. 
El ritmo de estas canciones es, a pesar de ser casi el mismo en todas las canciones, muy pegadizo, y es un baile que como algún otro, despierta las ganas de bailar de una forma determinada como lo hacía en su momento el Rock and Roll.
La crítica por mi parte viene dada con las letras de algunas de estas canciones que claramente no respetan a la mujer, conteniendo en muchas de ellas letras machistas y violentas como lo podemos ver en uno de los artistas más conocidos de hoy en día como lo es Maluma con la canción “Cuatro Babys”, “Si me porto mal” de Dasoul, cualquier canción de Pxxr Gvng, “Picky Picky” de Joe Montana, “Mayores” de Bad Bunny y Becky G., “Te Bote Remix” de Casper, Nio García, Darell, Nicky Jam, Bad Bunny y Ozuna, y otras muchas más.
El problema de este género es la publicidad y promoción que le damos al escucharlas una y otra vez, al bailarlas en las discotecas, en las visualizaciones en YouTube,…
Y es que este problema va más a allá de lo que es el simple hecho de oírlas, muchas veces en la sociedad en la que vivimos no se nos propicia para escuchar, sino a eso, oírlas, sentir el ritmo sin llegar a pensar que pueden estar dañando nuestra dignidad y encima que bailemos sobre ella. Las edades donde predomina este hecho son los jóvenes a los cuales a veces no les es importante la letra sino el aspecto que dan escuchándolas, y es aquí donde comienza el problema y es en su infancia donde podemos llegar a corregirlo como futuros docentes.

Creo que es necesario una concienciación de estas letras y debería existir una denuncia por parte de los oyentes para que se dejen de reproducir estos abusos subliminales a favor de la violencia y el machismo. Con este artículo quiero dejar claro que no toda la música de Reggaetón poseen estos mensajes, siempre hay otras alternativas que incitan a las mejores fiestas donde la música cobra un sentido diferente y no ofende a ningún género ni aspecto cultural. 

sábado, 3 de marzo de 2018


Responsabilidad y Empatía


La entrada anterior la he querido dejar con los puntos suspensivos con la finalidad de conseguir involucraros en esta pregunta.

El caso que se nos plantea con la duda del por qué deberíamos ayudar a los menos favorecidos.

Hay quienes dicen que ayudar en estos momentos sirve para sentirse bien con uno mismo y dejar la conciencia tranquila., sin embargo yo pienso que hay algo más que el simple hecho de callar a esa vocecita que tenemos en nuestro interior.

El ser humano desde sus orígenes ha vivido ya ha necesitado la convivencia con otros iguales. La razón de este hecho es el ejemplo de dejar a un niño en una isla con todos los viene primarios asegurados. La lógica nos lleva a pensar que  ese niño no sobreviviría en la isla.

Conjuntamente a la exigencia de convivir con otros se une a la primera necesidad del sentimiento de cariño recíproco hacia otras personas.

Es posible que la mala organización y reparto de los impuestos u otros trabajos provoquen tales desigualdades que ocasionen este tipo de problemas, sin embargo, como seres humanos podemos dar un paso más y desarrollar ese sentimiento de empatía al que estamos adheridos.

No podemos vivir cada uno nuestra guerra ni tener un pensamiento egoísta continuo en el que cada uno hace lo suyo y no se preocupa por el de al lado porque el mundo sería un caos de luchas continuas. La solución a estos problemas es la lucha por asegurar que quien se encuentre en el poder representándonos sea alguien competente.

viernes, 2 de marzo de 2018


¿Es nuestra culpa?


Una de las series que más está revolucionando a los jóvenes de hoy se llama Merlí. Es una serie que presenta a un profesor de filosofía algo original, el cual explica sus clases de cualquier forma mientras los alumnos lo entiendan. Es un escéptico que vive su propia vida de forma arrogante y cuestionable. Sin embargo todas estas actitudes le llevan a ser un gran hombre y profesor querido, a su tiempo, por casi todos los personajes.

En uno de los capítulos de esta serie, llamado Hume plantea a los alumnos una duda que le meterá en líos a Merlí. El problema se plantea cuando el colegio va a realizar una recogida de alimentos para las personas menos favorecidas. Merlí en su clase, y con el objetivo de hacerles pensar, les plantea la posibilidad de no hacerlo. Les expone la idea de un filósofo el cual decía que el hombre vivía en sociedad porque buscaba en sí prestigio y protección, y para ello pagaba los impuestos, para que esa sociedad pudiera vivir acorde con lo esperado. Expone que el problema viene originado por los políticos, los cuales de forma incompetente destinan el dinero que les entregamos hacia otros entornos, construcciones, etc.

La cuestión viene así dada: ¿por qué también nosotros debemos ayudar a esta gente que no puede vivir en condiciones porque los políticos no saben hacer bien su trabajo, si prefieren salvar un banco a familias que viven en la calle?

A esta pregunta los alumnos quedan interrogantes pero dan la razón a Merlí. Entonces, ¿por qué deberíamos ayudar nosotros a esos desfavorecidos?...

No todo el daño se hace con palabras


La violencia simbólica la forman un conjunto de actitudes, patrones de conducta, creencias y gestos que dejan ver la existencia de opresión y subordinación ya sea de género, raza o clase.
Es la violencia simbólica la que mantiene el maltrato y lo perpetúan y que permanece presente en los demás tipos de violencia mientras resulten efectivas.


Pierre Bourdieu niega la posibilidad de aprender a través de un ejercicio de conciencia debido a su nulo soporte específico, ni se manifiesta físicamente como puede ser un golpe, sin embargo, sostiene y da sentido a la forma estructural y jerárquica de la sociedad. (Segato, 2003)


Se describe la violencia simbólica como una “violencia amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas, que se ejerce esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento o, más exactamente, del desconocimiento, reconocimiento o del sentimiento”. (Bourdieu, 1998)


Esta dominación prescinde de justificaciones, se impone y no necesita discursos que la legitimen. Es una inmensa máquina simbólica apoyada en desigualdades como la división sexual, la estructura tanto del espacio como la del tiempo. La diferencia biológica como la anatómica puede aparecer como justificación natural de las diferencias sociales establecidas entre ambos sexos.

Los hombres ejercen violencia física o psicológica como agentes singulares, o en instituciones como son la familia, la escuela, el estado. Se produce una violencia invisible y suave que se forma hacia el dominado ya que los agentes sobre los que se puede comparar con el dominador no son superados por este, dando así ese sentimiento de dominación.
Según Bourdieu para cambiar esa dominación es necesario un cambio radical de las condiciones sociales que lo rodean.
Ahora que conocemos el concepto de violencia simbólica podemos asociarla a algún caso práctico escolar donde veamos su importancia.
Cuando era pequeño, pasé mi educación primaria en el colegio Santa Teresa. En mi clase éramos unos 24 alumnos.

 En la asignatura de educación física recuerdo que a los juegos que nos explicaba el profesor participábamos todos sin queja alguna ni insultos. Sin embargo cuando el profesor nos ponía a jugar al futbol u otro deporte del estilo, tenía tres compañeras a las que se les daba bastante bien, y digo bastante bien porque a veces eran ellas las máximas anotadoras de los equipos. El ejemplo del fútbol es ideal para este concepto.
Unos cuantos chicos de mi clase y esas tres chicas estábamos apuntados al equipo de fútbol de Santa Teresa, y entrenábamos después de clase y jugábamos partidos los fines de semana. Esta imagen de chicas jugando al futbol les daba a las chicas de clase que no jugaban una imagen de “marimacho” a mis compañeras, dando a entender que el fútbol es un deporte para chicos. Ahí es donde encontrábamos el fallo, ¿por qué era un deporte para chicos?, ¿Porque eran mejores…?, ¿porque solo los chicos se lo pasan bien jugando a esos juegos…?. Estaba claro que no. No podía ser porque no fueran peores que los chicos, os lo aseguro, Laura Pedraza acabó siendo de los máximos goleadores de la liga. Tampoco era por la diversión, porque ellas aseguraban pasárselo bien y disfrutar.
Esto debería ser un claro ejemplo de esa violencia simbólica cuando el resto de compañeros de otras clases las asociaban como “marimachos”.
No he perdido el contacto con ellas y sé que una tiene un novio desde hace más de 3 años, otra estudia INEF, y otra es una chica muy femenina y elegante.
La sociedad debería cambiar esto, estoy de acuerdo, pero hay otros casos donde estas diferencias provocan una serie de disputas que a mi parecer son un tanto absurdas. Es el caso de las señales de semáforo en la ciudad de Valencia, en España. Donde las mujeres reclamaban el cambio del icono “masculino” por uno femenino. Estos problemas me parecen una pérdida de tiempo ya que el icono de estas señales no representa a un hombre, sino al ser humano en conjunto.
Pero esto no se queda en la diferencia de sexo, traspasa otras barreras como la forma de hablar de cada hablante según su territorio al que pertenezca. El vocabulario es a veces, y no debería serlo,  una barrera para las personas que quieran llegar a ser lo que quieran ser. La cultura es motivo también de dicha violencia simbólica en ejemplos como las personas de cultura gitana.

Bibliografía
Bourdieu, P. (1998). La dominación masculina. París: Seuil.
Jiménez, J. (2008). elvalordelosvalores.com/definicion-de-los-valores/.
Paul, J. (1946). El existencialismo es un humanismo. París: ADHASA.
Segato, L. (2003). Las estructuras elementales de la violencia. Buenos aires: Universidad Nacional de Quilmes.